El gusano de Morris
El primer incidente cibernético ampliamente reconocido y documentado fue el gusano Morris, también conocido como el «Worm de Internet de Morris» o «Worm de Morris», que ocurrió en noviembre de 1988. Fue creado por Robert Tappan Morris, un estudiante de posgrado en Ciencias de la Computación en la Universidad Cornell.
El gusano Morris se propagó a través de la incipiente red de computadoras de Internet, aprovechando varias vulnerabilidades en sistemas Unix. Fue diseñado para replicarse y propagarse automáticamente sin el control del usuario. Sin embargo, debido a un error de programación, el gusano se replicó rápidamente y afectó a una gran cantidad de sistemas, causando interrupciones significativas.
El gusano Morris congestionó las redes, ralentizó los sistemas y afectó el funcionamiento de muchos servicios en Internet. Aproximadamente el 10% de las computadoras conectadas a Internet en ese momento se vieron afectadas por el gusano. El incidente fue importante porque puso de manifiesto la vulnerabilidad de las redes informáticas y la necesidad de medidas de seguridad más sólidas.
Como resultado del gusano Morris, se realizaron esfuerzos para desarrollar técnicas de seguridad más robustas y se creó conciencia sobre la importancia de la seguridad cibernética. Este incidente sentó las bases para la evolución posterior de la seguridad informática y marcó el comienzo del reconocimiento de la necesidad de proteger los sistemas y las redes contra ataques cibernéticos.